Información práctica y confiable sobre el embarazo

Estrategia de atención integral a la primera infancia

El embarazo es un momento fundamental en la vida del ser humano. Conocer y asumir la responsabilidad incluso antes de la concepción ayudará al desarrollo del niño y la niña. Es muy importante el apoyo a la mujer embaraza desde su entorno cercano, familia y comunidad. En esta página encontrarás información práctica y confiable sobre cómo cuidar de tu embarazo para garantizar el mejor desarrollo para tu bebé.

  • Recibir apoyo de mi pareja y familia desde el inicio de mi embarazo
  • Respeto a mi privacidad y a recibir un trato digno y sin discriminación en el servicio de salud. Todo lo que yo cuente, consulte o pregunte será confidencial.
  • Recibir atención integral y humanizada de acuerdo con mis necesidades, en el servicio de salud más cercano a mi domicilio.
  • Recibir la información que solicite sobre mi embarazo, parto y puerperio, así como sobre la salud de mi bebé, siempre de forma clara y sencilla
  • No realizar trabajos insalubres o peligrosos que pongan en riesgo mi salud o la salud de mi bebé.
  • Ser acompañada durante las consultas prenatales, el parto, el puerperio, y durante todo el tiempo que permanezca internada por la/s persona/s de mi elección. Siempre que la autoridad sanitaria no estipule lo contrario según situación emergente.
  • Recibir la información que solicite sobre mi embarazo, parto y puerperio, así como sobre la salud de mi bebé, siempre de forma clara y sencilla.
  • No realizar trabajos insalubres o peligrosos que pongan en riesgo mi salud o la salud de mi bebé.
  • No ser despedida de mi trabajo, desde el momento en que notifico a mi empleador, ni durante mi embarazo, mi parto, puerperio y lactancia.
  • Si trabajo fuera de mi casa, tengo derecho al permiso de maternidad, 2 semanas antes y 16 semanas después del parto. Además, tengo 90 minutos de permiso por día, con goce de salario, para amamantar a mi bebé mientras dure su lactancia. Mi pareja tiene derecho al permiso de paternidad de 2 semanas después del parto (Ley N°5508/2015).
  • Decidir la posición que deseo adoptar durante mi parto, siempre que no se presenten complicaciones que obliguen a utilizar otras posturas.
  • Iniciar contacto piel con piel con mi bebé inmediatamente al nacer (apego precoz).
  • Ser guiada y apoyada por el personal de salud en las prácticas que favorezcan la lactancia materna y su mantenimiento.
  • Durante mi internación el bebé debe estar todo el tiempo conmigo, a esto se llama alojamiento conjunto, practica fundamental para desarrollar el vínculo madre–hijo/a y la lactancia materna.
  • Recibir gratuitamente en el servicio el certificado de nacido vivo, antes del alta hospitalaria. Es ideal también poder realizar el Certificado de Nacimiento.
  • En ningún caso pueden retenerme a mí o a mi bebé en el servicio de salud público por no tener dinero para pagar los gastos del servicio médico.
  • Decidir cuántos hijos tener y cuándo tenerlos. Acceder a planificación familiar después del nacimiento de mi bebé.
  • Si soy madre adolescente es mi derecho seguir con mis estudios y actividades.
  • Es importante pedir ayuda a la pareja u otros integrantes de la familia quienes deben apoyarte o realizar tareas como preparar alimentos; cuidar, limpiar y alimentar a los niños mayores; cocinar, limpiar la casa y lavar la ropa y los utensilios de la cocina; y facilitar y acompañarte a las consultas prenatales y al parto, así como a las consultas posnatales y del bebé.
  • Es responsabilidad de quienes te rodean garantizar un entorno libre de violencia, que no ponga en peligro la vida de la mujer embarazada ni la del bebé. La violencia puede ser física (empujones, golpes, patadas), emocional (insultos, amenazas, humillaciones) o sexual (contacto sexual en contra de mi voluntad). En el servicio de salud te podrán orientar sobre los lugares a los que debo recurrir en caso de sufrir violencia de cualquier tipo.

¡Atención!

  • En situaciones de peligro o violencia familiar, puedes llamar al teléfono 147, del Ministerio de la Niñez y la Adolescencia, o al 137 línea SOS Mujer, del Ministerio de la Mujer. Son servicios de orientación, con cobertura nacional. Funcionan las 24 horas, los fines de semana y feriados y son gratis desde cualquier teléfono. Además, puedes llamar al 911 de la Policía Nacional o a la comisaría más cercana.
  • Consumir a diario alimentos sanos y variados
  • Rechazar la ingeesta de bebidas alcohólicas y aquellas que tengan cafeína (café, té, mate, tereré, chocolate, gaseosas.
  • Evitar fumar tabaco y la exposición al humo que producen las personas que fuman.
  • No consumir drogas de ningún tipo.
  • Evitar manipular o inhalar sustancias tóxicas como agrotóxicos o agroquímicos
  • No tomar medicamentos por mi cuenta, es decir, sin que me lo haya recetado un médico.
  • Evitar la exposición directa al sol sin protección, principalmente durante las horas más calurosas del día.
  • Cuidar mi higiene bucal (cepillarse los dientes al levantarme, antes de dormir y después de cada comida; y acudir al dentista como parte de mis controles prenatales).
  • Lavarse las manos con agua y jabón antes de preparar alimentos, de comer y después de ir al baño.
  • Bañarse diariamente.
  • Usar ropas sueltas, evitando las que queden muy justas o aprieten.
  • Utilizar calzados de taco bajo y de base ancha.
  • Dormir lo suficiente. Para mayor comodidad puedo acostarse de costado.
  • Evitar alzar cosas que pesen 10 kg o más en mi trabajo o en mi casa, por ejemplo, garrafa de gas cargada y balde con agua.
  • Está permitido tener relaciones sexuales, si es deseado, excepto si hay contraindicación médica.

La alimentación durante el embarazo es primordial para la salud de la madre y el bebé, por lo tanto, es importante prestar especial cuidado a este aspecto, incluso por un profesional capacitado en el área en caso de ser necesario. La evaluación nutricional periódica es indispensable para saber si una embarazada tiene el peso adecuado, un déficit o un exceso. En base a estos controles, es posible orientar la alimentación a fin de llegar a las condiciones recomendables. Es recomendable:

  • Tomar como mínimo 6 a 8 vasos de agua potable por día.
  • Comer todos los días frutas y verduras de estación de diferentes colores.
  • Aumentar la cantidad de leche, yogurt y queso, por lo menos 1 taza más por día que antes, durante mi embarazo y durante el tiempo que mi bebé mame.
  • Incrementar el consumo de carnes, legumbres (poroto, lenteja, arveja) y huevos.
  • Consumir pescados todas las veces que puedas.
  • Incluir a los cereales, tubérculos y derivados, como base de la alimentación: arroz, fideo, harina de maíz, mandioca, papa, batata.
  • Evitar las frituras, los alimentos muy condimentados y los productos envasados
  • Disminuir el consumo de golosinas, gaseosas y bebidas azucaradas.
  • Moderar la cantidad de sal en las comidas.
  • No consumir bebidas alcohólicas, no fumar

¡Atención!

  • Las comidas “chatarra” (bebidas gaseosas, caramelos, panchos, hamburguesas, papa frita, empanadas y otras), no tienen valor nutritivo, por el contrario, favorecen a la obesidad, elevan el colesterol malo (LDL), disminuyen el colesterol bueno (HDL), y elevan los triglicéridos y la glucemia (azúcar en la sangre).
  • Además, son alimentos bajos en fibras y con elevada cantidad de sodio, lo que predispone a la hipertensión arterial (presión alta) y al desarrollo de aterosclerosis, favoreciendo infartos y derrames (ACV). ¡Debemos hacer lo posible para evitar este tipo de comidas durante el embarazo!

Los embarazos de alto riesgo deben ser monitoreados constantemente. Si presentas algunos de los siguientes factores de riesgo, es muy importante reportarlos durante las consultas prenatales para que los profesionales de salud puedan orientarte sobre el cuidado adecuado y los controles de embarazo necesarios. Además, conociendo estos factores, podes pedir al personal de salud más información sobre cómo cuidarte.

Antecedentes obstétricos

Embarazo Actual

Historia Clínica

• Muerte fetal o muerte neonatal previa.

• Diagnóstico o sospecha de embarazo múltiple.

• Hipertensión arterial (presión alta).

• Antecedentes de tres o más abortos espontáneos consecutivos (pérdidas).

• Edad menor a 16 años o más de 40 años.

• Diabetes (azúcar en la sangre).

• Peso al nacer del último bebé menor a 2.500 g.

• Isoinmunización Rh (-) en el embarazo actual o en embarazos anteriores.

• Cardiopatía (problemas del corazón).

• Peso al nacer del último bebé mayor a 4.500 g.

• Pérdidas rojas por la vagina.

  • Molestias al orinar

• Neuropatía (por ejemplo: epilepsia).

• Internación por hipertensión (presión alta) o preeclampsia en el último embarazo.

• Tumores pélvicos.

  • Dolos bajo vientre

• Cualquier otra enfermedad o afección médica severa.

• Cirugías ginecológicas previas (cesáreas, miomectomía, embarazo ectópico, conización,

cerclaje cervical).

• Presión arterial diastólica de 90mmHg o más durante el registro.

• Consumo de alcohol, tabaco y drogas (marihuana, cocaína, chespi, anfetaminas, LSD,

Éxtasis).

• Obesidad o bajo peso

• Vacunación incompleta.

  • La atención prenatal se realiza cada vez que la mujer embarazada asiste al servicio de salud para controlar el embarazo o cuando el personal de salud llega a la comunidad o a la casa, para: ver cómo va el embarazo; identificar riesgos; prevenir complicaciones; facilitar un parto seguro; y para ayudarte a conocer más sobre los cuidados que necesitan la madre y mi bebé.

Durante la atención prenatal es importante que respeten tu privacidad, y la confidencialidad. Además, deben tratarte bien, sin discriminación y respetando tu cultura.

No debes tomar ningún medicamento sin indicación médica.

Si eres adolescente y estás embarazada, es importante que recibas apoyo psicológico.

  • El embarazo se cuenta a partir de la fecha de mi última menstruación, y dura en promedio 40 semanas (9 meses). Durante este tiempo es importante completar al menos 4 consultas prenatales en base al siguiente calendario:
  • 1ra consulta: cuando sospecho que estoy embarazada, dentro de las primeras 12 semanas (3 meses).
  • 2da consulta : entre las 22 y 26 semanas.
  • 3ra consulta: entre las 27 y 32 semanas.
  • 4ta consulta : entre las 36 y 38 semanas.
  • Durante la atención prenatal tienes derecho a:
  • saber quién te atiende,
  • conocer cómo está tu salud a través de un examen físico completo,
  • saber cómo se encuentra tu bebé, para eso examinarán tu panza, la medirán y tocarán para escuchar sus latidos según la edad gestacional que tenga,
  • recibir consejería en alimentación y lactancia materna,
  • que te realicen análisis de sangre y orina y conocer los resultados,
  • recibir consejería para que la realización de las pruebas de VIH, sífilis, hepatitis B, enfermedad de Chagas,
  • recibir las vacunas indicadas,
  • que te provean de hierro, calcio, ácido fólico,
  • recibir información sobre los cuidados para proteger tu salud y la de tu bebé,
  • estar acompañada de alguien que te apoye y ayude,
  • saber a qué servicio de salud acudir en caso de urgencia